Relato breve (este propio)

Introducción: Este relato si que es completamente original mío. Acepto críticas e insultos varios.
Ah, y elogios también.

-Pueden ser peligrosos en un futuro, líder.
-Gracias por el aviso. Lo tendré en cuenta.

El Líder sonrió. Los Zorgs siempre habían sido sus sirvientes más fieles y entregados.
Dueño y señor de varias galaxias, la mente maquiavélica y cruel del Líder había ideado una astuta treta para dominar a los Zorgs de su planeta sin necesidad de recurrir a la violencia. Varios de sus sirvientes más hábiles se habían infiltrado en la sociedad de los Zorgs y les habían hecho creer que todo lo que tenían se lo debían a un Líder, que los había hecho prosperar gracias a los inmensos poderes que tenía.
El Líder se aprovechó de la sociedad profundamente violenta e injusta de loz Zorgs para prometerles un paraíso de felicidad y plenitud a aquellos que le sirvieran lealmente y eliminasen a sus adversarios. Gregarios e ingenuos por naturaleza, los Zorgs creyeron todo aquello que los emisarios del Líder les prometieron y se lanzaron a la conquista del resto del planeta, sometiendo a todos los que se negaron a creer en la existencia del Líder.
El Líder aprovechó sus poderes para facilitarles las victorias en las batallas más duras, rearfirmando la creencia de los Zorgs en que un ser superior protegía y favorecía a todos aquellos que peleaban por su causa.

Una vez el planeta estuvo dominado, el Líder, con su ejército de Zorgs y miembros de otras razas que habían aceptado su dominación, se lanzó a la conquista del varias galaxias.
Las batallas fueron duras, pero el empleo de la misma estrategia que con los Zorgs facilitó las conquistas. Durante las varias eras que duró la conquista de las galaxias más cercanas, el Líder permaneció oculto en sus cuevas secretas. Tan solo un grupo de sirvientes fieles a el sabían de su paradero y tenían constancia de su existencia, pero miles de millones de individuos de diversas razas conquistaban planetas en su nombre. Mientras tanto el Líder y unos pocos fieles sirvientes habían acumulado enormes riquezas y vivían con todo tipo de lujos, pero sus soldados seguían peleando en su nombre para descubrir, tras morir en combate, que tal paraíso de felicidad y plenitud no existía.

No fue hasta pasadas muchas eras cuando una nave exploratoria de Zorgs se infiltró en un lejano planeta y descubrió una sociedad primitiva que guardaba gran afinidad con los antiguos Zorgs.
Uno de los privilegiados sirvientes se encontraba debatiendo con el Líder acerca de los informes que habían mandado los Zorgs.

-Señor, al parecer puede tener un rival en alguna parte del universo.
-Lo veo, lo veo. Pero está en una fase muy primitiva, está muy lejos de ser una amenaza.
-Según los informes, este rival podría estar empleando su misma táctica. Las razas que habitan este planeta se matan entre sí en nombre de un ser superior que, creen ellos, les protege, les favorece y les promete una vida después de la muerte.
-¿Y a que nombre responde este rival?¿Quien me puede hacer sombra en un futuro lejano?
-Aquí es donde el informe se vuelve un poco confuso. Al parecer unos lo llaman Dios, otros Alá y otros Jehova o Yahve.

Luis