Loch Lomond

A unos escasos kilómetros de Glasgow encontramos en Loch Lomond, probablemente el más bonito de los "lochs" escoceses, aunque no tan popular como el gris y anodino lago Ness por no contar con una leyenda sobre un monstruo ficticio.

El clima húmedo y neblinoso de Escocia se hace notar especialmente en las mañanas frías de domingo en las que nos levantamos a las 5 y media para coger el autobús que sube por su orilla para hacer alguna excursión. Pero también hace posible que sus orillas tengan preciosas praderas verdes.


Las laderas que se levantan sobre el lago culminan en el pico Ben Lomond, a 900m. de altura sobre el lago. Las laderas suelen estar húmedas, ya sean de bosque o de matorral. La mayor parte de la longitud del lago se aprecia desde la cima del pico.


Bajamos abajo, estamos mojados, somnolientos y tenemos frío. Todavía la bruma de la mañana se resiste a levantar, el termómetro apenas pasa de los 5 grados y la superficie del agua están tan tranquila que parece un espejo. La mañana ha sido bien aprovechada.


Luis