Ausencia

Pocas fotos simbolizan tan bien lo que es la ausencia como la que sigue a este texto, al menos para mi. Os la describo un poquito.

Hermann Buhl, uno de los mejores alpinistas austriacos de todos los tiempos se encuentra ascendiendo un pico de más de 7000 metros en el Himalaya. El tirolés fue el primer hombre en ascender en solitario una cima de más de 8000 metros de altura (El Nanga Parbat, llamada La Montaña Asesina, en 1953). En este caso le acompaña otro austriaco, Kurt Diemberger.

El día que deciden atacar la cima les sorprende una furiosa tempestad y deciden descender antes de alcanzar la cumbre. La visibilidad es nula y la nieve se confunde con las nubes (whiteout), lo que añade un gran componente de riesgo aun itinerario que transcurre por cornisas de nieve al borde de un abismo de varios cientos de metros. Ante el peligro deciden no encordarse, así si uno de los dos cae por el precipicio no arrastrará al otro.

Kurt abre camino hasta que la tormenta empieza a disiparse. Entonces se da cuenta de que su compañero no esta detrás suyo. Se para y espera. Nada.
Decide volver sobre sus pasos y al cabo de un rato esto es lo que ve:
En la zona recuadrada, sus huellas y la de Hermann se separan, unas continuan la línea de la cresta de la montaña. Las otras desaparecen en el vacío para siempre.

Luis

PS: Todavía hoy, 50 años después no se ha encontrado el cadaver de Buhl.