Wednesday, December 12, 2007

Me cago en España

Hay veces que no queda más remedio que ponerse de mala hostia y cagarse en todo lo que representa nuestro estilo de vida. Por ejemplo cuando escuchas a Gervasio Sanchez hablar en la radio acerca de la exposición "Vidas Minadas: 10 años después".

Resumiendo a marchas forzadas: Gran cantidad de países occidentales firman el Tratado de Ottawa con dos objetivos principales: dejar de fabricar minas antipersonas y contribuir económicamente a la desactivación de los cientos de millones existentes.

Propósitos loables a primera vista sin duda.

Pero es escuchar a Gervasio decir que el gobierno de Aznar contribuía con 1 millon de € anual al programa de desactivación (echen cuentas, salimos a 3 centimos por persona tirando por lo alto) y que el gobierno de Zapatero ha subido esa aportación hasta los 6 millones anuales (si, si 18 centimos anuales aportamos cada español), pero a cambio ha doblado las exportaciones de bombas de racimo y la sangre me empieza a hervir y la rabia a acumularseme.

Porque si cualquiera de nosotros va por la calle y le pega una paliza a alguien hasta el punto de amputarle una pierna o dejarlo paralítico lo menos que puede esperar es una temporadita en el trullo (bien merecida por otro lado). Sin embargo cada empresa de fabricación de armas tiene sus ingenieros que diseñan artilugios analizando trayectorias, ondas expansivas y presiones de activación, comerciales que buscan potenciales clientes para sus productos, directivos que deciden que lineas de producto fabricar, jefes de producción que programan la fabricación de las mismas.

Y me juego un huevo y parte del otro a que ninguno de ellos, responsables al menos indirectos de cientos de muertes y mutilaciones al año, pisará una carcel ni de lejos.
Al contrario, me los imagino orgullosos enseñando Powerpoints con cifras de venta y gráficos de crecimiento de beneficios. Los muy hijos de puta.

Si a alguien (mismamente a un inmigrante croata o bosnio mutilado por una mina de fabricación española) se le cruzase un día un cable y pasará a alguno de los anteriores a cuchillo, que sería ¿un heroe o un asesino?.

Ah por cierto, que la razón que subyace detrás del Tratado de Ottawa es la imposibilidad de competir en precio con las minas de fabricación China o India (y aprovecho para cagarme en la madre que pario tu cara amarilla de eterno estreñido chino de los cojones o tu jodido careto de cafe con leche, indio que lo mejor que olerás en tu vida es a curry).

No sirve de nada pero por lo menos uno se desahoga.

Luis

1 comment:

Valaingaur said...

De todos es sabido que los unicos beneficiados de la guerra son siempre unos gordos vestidos de traje que se pasean en limusina.

No solo es triste eso, sino la gran parte del presupuesto del estado que se destina a investigación militar, y a alquilar tanques y helicópteros para desfiles.
Con tantas cosas por hacer em educación, cultura y sanidad,...