Cómplices de genocidio

Hace poco hablé sobre Kevin Carter y como el mundo occidental miró hacia otro lado mientras los hutus masacraban a los tutsis.

Pues bien ahora me encuentro con un artículo del Semanal que habla sobre uno de los "mecenas" de aquel cruel exterminio: Felicien Kabuga.

Según este artículo Kabuga financió la compra de 50.000 machetes y la emisora Radio Mil Colinas, propagadora del odio hacia los tutsis. Pues bien, Felicien huyó a Suiza, donde las autoridades le ordenaron abandonar el país pero no lo detuvieron ni informaron de su presencia.
Suiza: primer cómplice de genocidio.

A continuación fijó su residencia en Kenia, donde los sucesivos jefes de estado le han protegido y amparado. De hecho, cuando agentes internacionales del FBI han intentado detenerlo siempre ha escapado alertado por autoridades keniatas.
Kenia: segundo cómplice de genocidio.

Ahora bien, tanto Suiza como Kenia tienen una serie de personas representativas que han tomado esas decisiones y encubierto a un criminal. Si algún día Kabuga es juzgado, esas mismas personas deberían ser condenadas como cómplices de genocidio. Me da igual que hablemos de un país situado en el corazoón de Europa como Suiza. Mientras no tomemos acciones realmente contundentes contra este tipo de criminales que parecen estar por encima de las leyes y aquellos gobiernos que los protegen (si se fue a por los talibanes por encubrir a Bin Laden no me importaría ver a los sucesivos presidentes de Kenia entre rejas por complicidad con unos crímenes mucho más monstruosos) no valemos una mierda como sociedad y como civilización.

Luis