Apágala!

1320 horas. Ese es el tiempo que un español medio dedicó en el año 2005 a ver la televisión (no tengo datos del 2006 pero la tendencia es ascendente desde el 2001 y ha sufrido un 25% de aumento desde 1989)

Aquí la fuente

Como comparación la jornada laboral anual media es de 1776 horas.
En promedio diario un español medio trabaja 4 horas y 50 minutos al día y se queda delante de la caja tonta 3 horas y 36 minutos. Es decir, solo una hora y cuarto menos de lo que emplea en trabajar. Evidentemente esta estadística no es exacta ya que en los fines de semana y vacaciones no se trabaja (al menos desde el punto de vista del estudio estadístico) pero si se puede ver la televisión.
Si tomamos la tradicional división del día en tres partes iguales: 8 horas de trabajo, 8 para dormir y 8 de ocio, resulta que casi la mitad de nuestro tiempo de ocio lo invertimos en ver la tele. Si añadimos que normalmente entre ir y volver al lugar de trabajo se emplea parte de las 8 horas de ocio y el tiempo empleado en hacer cosas cotidianas como ducharse, lavarse los dientes, vestirse y cambiarse de ropa etc... tenemos que de unas 6 horas disponibles más de tres y media las empleamos en ver la televisión.
Ahora bien, podemos estimar que lo normal es tener la tele encendida mientras se prepara la comida y se come y mientras se cena. Es decir, tiempo libre que estamos invirtiendo igualmente en hacer otras cosas, por lo que nos quedan aproximadamente dos horas diarias empleadas exclusivamente en ver la tele (sin valorar que quizás por tener la tele puesta se pierde un buen rato de posible charla y conversación con la pareja o la familia).
En dos horas diarias que da tiempo a leer un buen libro, quedar con los amigos para jugar un partido de baloncesto o tenis y tomar una cerveza, echar una buena partida de cartas mientras se conversa con amigos, ir al gimnasio, navegar un rato por internet (una pantalla en la que no se es un simple receptor sino en la que se interactúa), aprender a cocinar, a hacer malabares, bricolaje etc...
Es más, dos horas diarias son un total de 29 días enteros al año utilizados íntegramente en ver la televisión.

Sin embargo, dado que lo frecuente que es oir como nos quejamos de nuestro escaso tiempo libre
alguna razón ha de haber para que invirtamos una parte tan grande del mismo en ver la tele. Debe tratarse de un medio capaz de mostrar contenidos didáctios a la vez que entretenidos, de alta calidad y que se salgan de la rutina diaria (que se supone que es para lo que está nuestro tiempo libre), capaces de estimular la imaginación y el pensamiento.

Pues... veamos la lista de los 50 programas más vistos de 2006 (hasta noviembre)

Conclusión: Apágala!

Luis