Bueno, tras unas semanas de parón vuelvo a retomar este modesto blog. Y, que mejor manera de hacerlo que con algún comentario sobre el No debate de ayer entre ZP y RJ.
Y recalco lo del NO debate porque lo de ayer fue un mitín por turnos más que un debate. Un formato demasiado rígido y encorsetado como para que se produzca un intercambio de ideas, que, de todas maneras, tampoco se iba a producir. Y casi mejor así, porque viendo como se interrumpían uno al otro y como se cortaban en mitad de la exposición no quiero ni pensar en el gallinero que se habría montado si los candidatos hubieran tenido mayor libertad de actuación.
Ninguno de los dos candidatos me pareció excesivamente convincente: Zapatero se perdió demasiado en datos y críticas al gobierno de Aznar y Rajoy cree que nos puede seguir tomando por tontos.
Porque, después de años con "España se rompe", "Navarra se vende", "el gobierno se vende a los terroristas", tener la cara de decir que quien crea crispación es el gobierno es tener ganas de tomarnos el pelo.
Así que a falta de un verdadero debate y de ideas nuevas e ilusionantes, me quedaré con los chascarrillos, los lugares comunes que perduran en la memoria, puesto que ninguna otra cosa destacable sucedió.
Muy revelador el siguiente diálogo:
-Usted ha agredido a las víctimas del terrorismo.
-Eso no se lo voy a aceptar
-Mesigual que no me lo acepte.
El peliculero "buenas noches y buena suerte" con que se despidió ZP
La homilía de Rajoy con lo de "la niña" para terminar su intervención.
El lío con el trasvase del Ebro (ninguno lo tiene claro lo que quiere hacer).
En fin, que dudo mucho que ni un solo voto cambiase de signo ayer, desde luego el mío sigue siendo el mismo: contra el PP.
Luis